Variaciones, con todo respeto, sobre Original de Haim Cohen en Mevashlim
“El hígado de pollo molido es una comida judía típica y esta receta de Haim Cohen, tanto como es simple es así de rica.
El remojo nocturno que aquí propongo, cambiándole el agua repetidamente, les quito a los hígados todo dejo de sabor pesado. Exquisito”.
Qué y Cuanto
750 gr. a 1 kilo de hígados frescos de pollo
6 a 9 huevos
5 a 7 cucharadas de grasa de pato o pollo
3 a 4 cucharadas de aceite de oliva
4 a 6 cebollas cortadas en juliana
1 cebolla picada finamente
Sal atlántica al gusto
Pimienta negra molida al gusto
1 a 2 cucharadas de aceite balsámico
Como
A) Lave los hígados de pollo en agua, cortándoles la grasa adherida y las manchas verdes, si tienen.
Déjelos remojando durante la noche, dentro del refrigerador, y cámbieles el agua bastantes veces hasta que los hígados estén más rosados que rojos.
Seque los hígados en papel antes de freírlos.
B) Hierva los huevos en una olla con agua y sal, que los cubra.
Tan pronto hierva el agua retírelos del calor y cúbralos con la tapa de la olla. Manténgalos en el agua hervida durante 15’ y luego lávelos con agua fría corriente, para detener la cocción y así obtener huevos de gusto y textura ideales. Corte los huevos en cuatro.
C) En un sartén de fondo grueso derrita 4 cucharadas de grasa de pollo junto con dos cucharadas de aceite de oliva.
Agréguele las cebollas cortadas a la juliana. Salpimiente a su gusto. Baje la temperatura del sartén, a 2 o 3, y fría la cebolla cubriendo el sartén. Si no tiene tapa, entonces cubra el sartén con una lámina de aluminio. Se fríe la cebolla durante 45’, hasta que este traslucida y entonces se le agrega el aceite balsámico. Se revuelve hasta que la cebolla este de color café y el líquido se haya evaporado. Retire la cebolla del calor.
D) En otro sartén, untado con dos cucharadas de grasa de pollo y una cucharada de aceite de oliva, muy calientes, 7 u 8, se fríen los hígados salpimentados, durante 3’, por lado.
Retire los hígados fritos del calor.
E) En una procesadora de alimentos muela y mezcle la cebolla frita con su aceite, los hígados fritos con su aceite, los cuartos de huevos cocidos y la cebolla cruda picada finamente, hasta obtener una pasta homogénea de contextura y textura deseada.
Verifique sabores y agregue sal atlántica o pimienta negra molida a su gusto.
Se sirve untando un pan o como ensalada presentada en un molde y acompañada de cebolla fresca picada finamente o con una confitura de naranjas o higos.
Exquisito!
Buen Provecho…
Ja, ja bien distinta de la receta heredada de mi mamá. Me tentó... habrá que probarla. Eso de servirla con mermelada de naranja o higos si que me dejó intrigada ¿como será la combinación de sabores, con la panita?.
ResponderBorrarMamá lo hacía bien parecido pero agregaba nuez moscada se ve muy rico el paté,abrazos y abrazos.
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